La depresión resistente al tratamiento (DRT) está siendo abordada con terapias innovadoras como la estimulación magnética transcraneal (EMT) y los tratamientos basados en ketamina. Estudios de la Universidad de Yale han demostrado que la EMT puede mejorar significativamente los síntomas en pacientes con DRT, con menos efectos secundarios que los tratamientos farmacológicos tradicionales.
La Asociación Psiquiátrica Americana está promoviendo investigaciones sobre el uso de terapias combinadas, que incluyen herramientas digitales para el seguimiento de los pacientes. Estas estrategias están marcando un cambio paradigmático en el manejo de trastornos psiquiátricos complejos.