La telemedicina ha pasado de ser una alternativa a convertirse en un pilar esencial en el sistema de salud, especialmente después de la pandemia de COVID-19. Estudios recientes de la Mayo Clinic y la OMS indican que la telemedicina reduce los costos de atención y mejora el acceso a servicios médicos en comunidades remotas. Además, la implementación de dispositivos de monitoreo remoto permite a los profesionales de salud hacer un seguimiento constante de sus pacientes y responder a tiempo ante señales de alerta. Este artículo analizará los desafíos actuales de la telemedicina, como la seguridad de los datos y la accesibilidad, y cómo las organizaciones están trabajando para optimizar sus protocolos.