El tratamiento del cáncer de próstata está evolucionando con la incorporación de terapias de precisión. Investigaciones realizadas en la Universidad de Oxford han demostrado que el uso de biomarcadores genéticos permite identificar subtipos de cáncer de próstata y personalizar los tratamientos. Esto incluye terapias dirigidas y la radioterapia adaptativa, que minimizan los efectos secundarios.
La Asociación Europea de Urología está promoviendo ensayos clínicos para evaluar la efectividad de combinaciones entre inmunoterapia y tratamientos tradicionales. Además, el uso de robots quirúrgicos está mejorando la precisión de las cirugías prostáticas, reduciendo complicaciones postoperatorias y acelerando la recuperación de los pacientes.