La fisioterapia está experimentando una revolución con el uso de tecnologías avanzadas como la realidad virtual y los dispositivos portátiles de monitoreo. Investigaciones de la Universidad de Stanford han demostrado que estas herramientas mejoran significativamente los resultados en pacientes con lesiones neurológicas.
Un ejemplo es la utilización de exoesqueletos robóticos, que están permitiendo a pacientes con paraplejía recuperar funciones motoras básicas. Además, programas de fisioterapia digital, como los desarrollados en la Mayo Clinic, están facilitando la rehabilitación remota, ampliando el acceso para pacientes en áreas rurales. Estas innovaciones no solo potencian la eficacia terapéutica, sino que también transforman la relación entre fisioterapeutas y pacientes, promoviendo una experiencia más personalizada.