La nutrición juega un papel fundamental en el desarrollo físico y cognitivo de los niños. Estudios de la Universidad de Cambridge revelan que las dietas equilibradas ricas en micronutrientes esenciales pueden prevenir enfermedades crónicas desde edades tempranas. Además, la introducción de alimentos complementarios adecuados en el momento preciso es clave para evitar deficiencias nutricionales.
Organizaciones como UNICEF están promoviendo programas que educan a padres y cuidadores sobre la importancia de la alimentación saludable, particularmente en comunidades vulnerables. Este enfoque multidisciplinario entre pediatras y expertos en nutrición está generando estrategias efectivas para combatir problemas como la obesidad infantil y la desnutrición.