El auge de las terapias digitales está transformando el tratamiento de trastornos mentales. Aplicaciones como Woebot, desarrolladas en colaboración con Stanford, utilizan inteligencia artificial para ofrecer apoyo en tiempo real a pacientes con ansiedad y depresión. Estos recursos han demostrado ser eficaces para complementar terapias tradicionales, según estudios publicados por la Asociación Americana de Psiquiatría.
En psicología, la terapia cognitivo-conductual está adoptando plataformas digitales para aumentar el acceso y la adherencia al tratamiento. La OMS destaca la importancia de estas herramientas en países con acceso limitado a profesionales de salud mental, subrayando su potencial para cerrar brechas en la atención sanitaria.